Arañar ventanas cerradas

en la pudredumbre del pasado
arañan hojas que calleron la paciencia
esa que se queja del bendito aire
y dice palabras al viento que se pierden.
tempestad, solo eso pido
aquieta el tiempo lo mas posible
para recojer, uno por uno, mis objetos
esos que me perteneceran tan solo segundos
oh soledad, callame por favor
que no quiero vociferar por demas
los deseos hacia toda esa gente que esta aqui,
quitame el sabor de victoria injusta
de guerras perdidas por mi absurdo
haz de mi un titere mas, solo eso pido
y tu, pequeño gran dolor, quedate a mi lado
porque nunca sabre el momento en que perdere
no quiero ser inservible a esta materia utilizable.

El fiel recuerdo y la crédula compañía que uno elabora a la hora de escribir algo, se alargan en el pasar y pesar de las horas, por suerte todo eso acaba en algún momento, pero el silencio es tal que no quiero arruinarlo con mi inmunda voz, hasta me animaría a decir que no quiero contaminar este ambiente con mis frívolos pensamientos, llenos de pesadumbre, deseos futuros y anhelos de persona desprendida. Saludos.