crujen mis pasos
por donde pasa este hombre
quebrado de pasado y de su sombra,
que perfora su mirada, su confianza.
Crepusculos, mira por esta ventana rota
donde pedazos de vidrios tientan su tinta
a fluir por el viscoso recorrido del suelo
y las migajas de su silencio
se haran eternas en cada palabra
dando un color peculiar a su final
teñido de blanco y negro,
y su rostro queda en medio de oscuridad
mostrando por un espejo
que quita su ultima caricia,
envenenada de su color.
Mucho tiempo observando la fiel hipocresia de nuestros alrededores me hizo hasta dar cierto repudio a la gente, quitarme del medio de ellas y dejarlas pudrirse en un oceano de palabras sin sentido. Y la maldita tecnologia, que se vuelve necesaria en estos dias y mas ahora, que como todo siempre vuelve a cero, a un comienzo distinto, que en si ese principio lo daremos nosotros para peculiarmente darnos un vuelco o un simple giro en lo que intentamos realizar y cada tanto llamamos "vida", pero no los vemos a esos momentos para comenzar, o eso me da a entender mucha gente con la cual hablo u observo sin siquiera conocer, el "click" necesario, llega y quiebra todo, para bien en algunos o para mal en tantos otros. En fin, seguimos dando vueltas y cayendo en casilleros que ya habitamos o quiza, esta vez si, caigamos en un lugar distinto y aprovecharlo es el sentido mas importante.