En el fiel reflejo de esta lluvia
veo sobre las gotas, tu rostro.
Sobre el suelo firme,
se parten tus labios, las palabras,
los versos, y todo aquello,
que forme parte nuestra.
Dame la quietud,
que establezca temor y luego se vaya,
para que por siempre las perlas blancas
luzcan nuestras almas
No huyas aunque,te manches de pasado
que siempre estare alli
leyendo esto para ti